Hay que ver siempre el vaso medio lleno
La esperanza es lo último que se pierde
Lo que no nos mata nos hace más fuertes
No os preocupéis no estoy escribiendo un manual de psicología de hipermercardo... todos hemos escuchado esas expresiones en algún momento de nuestra vida, y por mucho que en el fondo sean bastante acertadas laS solemos decir de forma vana...
Acudimos a ellaS cuando realmente no sabemos qué decir ante la tristeza, el desánimo, el dolor, laS sacamos a relucir sabiendo eso sí que la persona que escuchará esas palabras entiende que queremos decir muchísimo más, que nuestro pesar está más allá de lo que podemos expresar con el verbo. Yo siempre pienso que es mejor callarse pero nuestra sociedad exige muestras de dolor, de desánimo, requiere Ayes, Ains, reclama sus lamentos....
Yo odio bastante que me digan redichos, prefiero un silencio y una buena mirada de comprensión a que me compadezcan aunque en el fondo lo cierto es que hasta la fecha y estoy cruzando los dedos al escribir las siguientes palabras, no he tenido que lamentar grandes tragedias en mi vida.
Pequeñas pullas del día a día, sí, claro está, pero las puedo solventar con el único mantra al cual soy fiel
SOY UNA CHICA CON SUERTE
Así que cuando esta mañana después de comprobar que mi décimo de la once estaba ciego de premio, pensé "oye de momento la gripe no me ha atacado a pesar de haber entrado en mi casa en forma de adolescente" - podría ser peor si hubiese atrapado al padre de la criatura porque eso sí que es un drama casero - y dije "qué suerte que tengo"...
A continuación y auto-animada voy al banco a que me firmen un crédito documentario - conseguirlo en los tiempos que corren es ya señal de fortuna- corriendo para cruzar en una zona donde no se puede,
me tropiezo contra el bordillo y me caigo de todo mi metro sesenta y
dos.... me jodo las manos y la rodilla derecha, me levanto pensando que
como esto me haya ocurrido en plena calle encima me atropellan, por lo
menos estoy
viva; me repito lo de "qué buena suerte la mía" , entrego mis papeles
llenos de sangre ante la mirada alucinada del director que me lleva a
los servicios del banco y me cura las heridas de los dedos con el
botiquín de Mapfre,;el director está bueno y me mima, así que pienso de
nuevo "qué buena suerte la mía",
Salgo muy airosa y contenta de estar aquí para contarlo y decido que me voy a Sfera a cambiar el abrigo de mi
C que le queda pequeño, me dicen que no tienen más tallas pero que en
Gran vía quedan 3, sonrío y repito de nuevo animada "qué buena suerte la
mía," contenta me dirijo a la tienda de Gran Vía, me pego el atasco de coches y de humanos del
siglo - es que hay mucho paro y muchas rebajas - y como voy embutida en mi pluma estoy sudando como una cerda pero me reconforto porque mi sudor no huele, entro en la tienda de gran vía como quien acaba de hacer una maratón y después de preguntar a mil dependientas atareadas que me miran con cara de "no ve que está molestando, estoy intentando doblar el género que la masa de marujas asesinas en busca de la mejor oferta me ha dejado tirado - por fin consigo que me indiquen dónde tengo que informarme, hago el último esfuerzo y subo a tercera planta donde un chico con cara de haberse comido bifidus caducados me dice,con aire de perdonarme la vida, que
el ordenador no está al día y que tampoco queda...
ENTONCES FUE CUANDO SOLTÉ UN JODEEEER QUE ME SALIÓ DE ALMA ante el borde maricón del dependiente que definitivamente me miró con cara de asco... pero mi grito tuvo la magia de aliviarme y me di la vuelta con un "qué personal tan amable hay en esta tienda"
me
devolvieron el dinero...
Mierda mañana pensaba yo, no me toca ni un reintegro, casi me mato, estoy roja como una Bridget Jones haciendo Spinning, todos los dependientes de Sfera me bacilan malamente y encima ni se disculpan por ello...
Salí arrastrando los pies que me dolían ya a pesar de estar helados o quizá por ello mismo y de repente la sonrisa volvió a mi cara como la soltería a Chenoa... Pasé por la calle Fuencarral y en el escaparate las vi...unas botas de piel aptas para mis pantorrillas anchas de ex bailarina de ballet y con 45 euros de descuento, justo el dinero de la devolución del Sfera.... y encima quedaba mi número, lo interpreté como una señal de mi afortunado destino que así me significaba que no me había abandonado a mi triste sino, entré y las compré y salí feliz repitiendo "qué buena suerte la mía"
Así que a fin de cuentas y recurriendo a un dicho más; NO SE CONSUELA QUIEN NO QUIERE puedo decir que después de esta mañana de espanto, sigo viva y mis pies están calentitos... o sea que está comprobado que sí soy una chica con suerte.... y me despido por hoy deseándoos a todos que la SUERTE OS ACOMPAÑÉ
pd para los fans de mi suegra sepaís que hoy a salido Antoniamag y con él el segundo capítulo de la fiera de mi suegra pinchas en el link para leerlo YA
POR CIERTO QUE ALGUIEN ME DIGA AHORA MISMO CÓMO PUEDO PONER LO DE RESPONDER EN LOS COMENTARIOS PORQUE MI IGNORANCIA ME DESCALABRA EL BUEN KARMA