lunes, 29 de octubre de 2007

EL VIAJE DE KAREN PAOLA

Karen Paola, siempre fue una niña mimada por no decir totalmente consentida, hija única de una familia bonaerense, siempre tuvo cuanto necesitaba o deseaba. Sus padres jamás pudieron superar la angustia de un parto de 24 horas con vuelta de cordón y cuando por fin tuvieron en sus brazos esa criatura rubia con ojos claros, ellos tan morenos y achapados casi sospecharon de algún intercambio de bebés pero se callaron por temor a que le quiten esta joya inesperada.

Desde entonces siempre la sobreprotegieron y la intentaron apartar del mundo cada vez más podrido en el cual vivimos. Nacida a principios de los 80 tampoco vivió lo más sangriento de la dictatura de Videla y sus camaradas generales de gafas oscuras y bigote fino. Durante esta etapa sus padres vivieron en un terror continúo de que le quiten la beba para regalársela a alguna familia del círculo de amistades de la Junta Militar. Así que vivieron escondidos en su casa por temor a llamar la atención y optaron, en contra del resto de la familia por no hablarle del pasado oscuro de su país, la niña era delicada de salud y tenía tendencia de obsesionarse con la muerte y con monstruos de cuentos infantiles, mejor no asustarla en demasía… los disgustos podía provocarla crisis nerviosa que degeneraban en ataques de vomitonas que podían duran tres días….

Ja qué fácil, si me decían un no por respuesta, les montaba el número de la niña epiléptica que copié de la niña del exorcista…esta facilidad para devolver es una la única cosa que me salía fácil… gritaba: "el lobo mamá que me quiere atrapar"… y lloraba como histérica enseñando el armario… mis padres acudían llorosos y preocupados… la consolaban hablándole de los ángeles de la guardia que siempre la custodiarían y demás clichés...sabía yo que al día siguiente conseguía esta capa roja que costaba la mitad del sueldo de papá … pero que me gustaba tanto

La familia de K.P. como a ella le gustaba que la llamasen, era producto de la inmigración masiva legada alá por los años treinta, cuando Europa sufría las guerras más desencarnadas… sus apellidos Rucceta Rojas eran la prueba evidente de sus antecesores del viejo continente.

El abuelo, Tino Rucetta llegó de Mesagne un pueblo perdido en el tacón de la bota italiana que huía del hambre y no tenía nada que perder, fue una persona tranquila que supo hacerse hueco en la América… conoció Giovanna en el mismo barco que le traía hacia su futuro, se casaron pronto, tuvieron 4 niños, todos varones, el pequeño Giorgio un crío serio y pío en exceso, sería el futuro padre de Karen.

En cuanto a la parte materna, la abuela Felisa Rojas era asturiana, de la cuenca minera, ella también huía pero además del hambre, de los fascistas que fusilaron a toda su familia en represalia por una huelga convocada después de que cinco chavales del pueblo se muriesen por culpa del grisú… Ella se salvó por estar en el monte con las cabras, cuando volvió al pueblo no quedaban más que sangre y cadáveres… una vecina la llevó a Cruz Roja, y la embarcaron en el primer barco hacia La Argentina donde supuestamente la tenía que acoger un tío lejano al cual jamás encontró… Desembarcó con 16 años, y gracias a las amistades que forjó en el barco y a la solidaridad propia de los que no tienen nada, consiguió un puesto de sirvienta en la casa de los Von Tassen … un ex nazi que se refugió en el cono Sur nada más olerse la debacle hitleriana… el señorito Klaus, hijo del dueño, era guapa, alto, rubio y se fijó de inmediato en esta chica de pelo azabache de india, mirada de truhana y curvas de puta… después de algunos roces en el culo cuando ella servía la mesa y miradas a su pechos difícilmente contenidos en el corpiño… la agarró por un pasillo y la metió en su cuarto… No fue una violación, primero porque para el señorito era un derecho abusar de la servidumbre y segundo porque ella era muy joven y tonta y se dejó seducir… Sus noches eran largas… ella tenía ganas de aprender y complacer y él que no era novato en esas lides… supo abonar muy bien el terreno de ella… cuando le dijo que estaba embarazada, la señora la mandó a parir en la calle y Klaus desapareció en un viaje de estudio en Estados Unidos…

Dependiendo otra vez de la caridad de los demás inmigrantes, y rechazando cualquier aborto, Felisa siguió adelante, fregando portales. Nació la niña y la puso Olaya como su madre… al poco tiempo Felisa consiguió trabajo en un taller de confección… En esa época también inició su militancia política… Las bofetadas recibidas en el pasado la habían espabilado, y se juró jamás volver a meter la pata… En una reunión sindical conoció a otro inmigrante de verbo apasionado y después de un largo noviazgo se casaron… Giuseppe siempre quiso a la niña como su fuese suya, y la niña jamás dudó haber tenido otro padre…

Olaya era muy diferente a su sindicalista de madre, quizá por la sangre teutona que le corría en las venas a ella, desde nia, le gustó el orden, la disciplina, la vida de militante de izquierdas de su madre la disgustaba, ella quería ser una buena chica, como dios manda. Conoció a Giorgio en las fiestas del salón parroquial y ambos se gustaron de inmediato… Estaban hechos uno para el otro, ambos eran amantes del orden y de la disciplina… Olaya y Giuseppe le dieron un hermano llamado Luigi... un crío alegre e inquieto que desgraciadamente desapareció un día del 77… desde entonces Felisa, se dedicó a ir a la Plaza de Mayo con otras mujeres que como ella reclamaban a sus desaparecidos, para mayor disgusto de los padres de K.P quienes siempre temerosos de llamar la atención y que les metan en lío, tomaron la decisión negarle a Felisa, las visitas a casa impidiendo así que llegué a intimar con su nieta…

Al quedarse viuda, decidió volver a su tierra… puesta que en la Argentina le había quitado todo lo que ella un día quiso…

Así que Karen Paola, creció en la dulce inopia creada por sus padres, guapa pero lánguida, porte de reina pero torpe al andar, la educación del colegio de monjas no ayudó a formar su carácter… K.P. era una chica totalmente fuera del tiempo que lo tocó vivir… inepta para la vida del siglo XXI… no tenía planes de futuro, no se desenvolvía sola, no tenía ningún interés y carecía de cualquier aptitud para emprender sola su vuelo. Sus padres sólo se separarían de ella en caso de que se presente el chico perfecto, dispuesto a entregar su vida por su hija... que era tan delicada... y necesitaba tantos cuidados...

Cuando papa entró en la habitación, supe de inmediato que algo iba mal, empecé a ahogarme y sentí el agobio de la crisis de asma que subía aprisionando mi garganta… Papa me cogió la mano y me dijo… Preciosa, tienes que irte a España, la abuela está avisada… y yo le dije “pero vos me acompañáis” y me contestó conteniendo las lágrimas “no hay plata para 3 pasajes, sólo puedes volar tú”… ya definitivamente me quedé boqueando “yoooooo solita…pero en serio me voy con la abuela comunista, me pondrá a trabajar sus tierras y sabes que yo no sé”…“tienes que ser fuerte cariño…aquí no hay futuro”. “¿Y el dinero de la imprenta?”… “nada cariño, no le podemos tocar, el banco lo tiene pero no nos lo da”… Me habló del corralito y yo seguía sin entender que tenía que ver una mini carcél para bebotes con los ahorros de mi padre...

“Pero es imposible, tenéis que hacer algo, salid a la calle, protestad…”… “no podemos cariño, eso no, tu madre y yo… no somos así”…

Y papa me explicó que ya éramos pobres… que el sábado cogía el avión para Madrid y a continuación un autobús para Gijón…Le dije que no podía yo sola…

Esta misma noche vomité tres veces y me atraganté cuatro… me desmayé en el desayuno… pero nada, Papá se mostró inflexible y mamá no hacía más que llorar…

Me llevaron al aeropuerto y por mucho que insistieron con gritos de “es sólo un niña” no les dejaron pasar más allá del aduana, mi recién estrenado pasaporte marcaba 20 añitos… la última visión que tengo de mis padres es verles abrazados los dos… conteniendo las lágrimas y animándome a ser fuerte…

Me dirigí hacia la puerta de embarque B32, mareada por la cantidad de gente que corrían por todos los sentidos… juro que intenté fijarme pero el ruido de los altavoces que anunciaban vuelos y aconsejaban cuidar sus pertenencias me aturullaba, quise ir a vomitar para aliviar las nauseas y seguí las indicaciones pero inexplicablemente me perdí y no encontré ni aseos ni la sala de espera de mi vuelo… así que me derrumbé en una silla de plástico roja, incapaz de dar un paso más…

Nada más verla Carmelo Luppo Del Bosco, ciudadano italiano y hombre de sus negocios, supo con seguridad que la chica tenía potencial y era perfecta para sus fines...

Debajo del poncho de lana rojo, se adivinaba un cuerpo de escándalo… y su mirada azul demostraba el temor de la gente desahuciada que busca ayuda desesperadamente… le recordaba la mirada de esos niños de las favelas de Río dispuestos a todo por un chicle de menta…

Así que se puso su sonrisa de galán y sus maneras de Dandy… se acercó a ella con un “Signorina, la puedo ayudar”… ella se dio la vuelta y en un suspiro le dijo “Siiiiiiii estoy perdida, busco la puerta B32 para Madrid, ayúdeme por favor… si no llego mañana a las ocho no podré coger el autobús de las 11 para Gijón donde me espera mi abuela”… lo dijo de sopetón y acabó la frase sin aliento… casi al borde del vahído…

Carmelo le cogió las dos manos, como lo hacen los confesores y le dijo, no te preocupes… yo te llevaré… y ella a quien siempre le resolvían las cosas se dejó llevar…este señor tenía tan buena pinta y era tan educado que nada podía ir mal… cuando llegaron a la puerta B32, la azafata les comunicó que el vuelo estaba cerrado… K.P. no lo entendió y cuando la enseñaron la bonita estampa del vuelo Iberia emprendiendo el vuelo… pensó que se moría… qué iba a hacer ahora… pero Carmelo le animó una vez más

“no pasa nada… yo te pago otro billete… ya me lo devolverá tu abuela …, dame tu pasaporte para que pueda sacarte otro pasaje, no te preocupes por nada… por cierto dame el teléfono de la abuela… que la llamo desde mi celular para avisarla del retraso”… y la arrastró por los pasillos… Cogieron otros dos pasajes para 12 horas después y ella ni se planteó cómo es que el podía esperar a otro vuelo, ni preguntó cual era su primer destino antes de hacerse cargo de ella… ella creía en los ángeles de la guardia… Carmelo estaba exultante definitivamente la niña era una necia… era como un cordero que se lleva al matadero… todo confirmaba sus sospechas… era tonta de remate… la paseó por las tiendas del dutyfree, la compró perfumes caros, ropa de marca, y maquillaje de revistas… que ella aceptaba como regalos para la abuelita… luego la arrastró hacia el restaurante… pruébate un poco de champagne te animará… ya verás… y ella que nunca probó más que un poco vino de las comidas dominicales… lo encontró muy fuerte pero agradablemente burbujeante, a la hora del vuelo ya estaba más que achispada… así que cuando se instalaron en su asiento de primera clase… la gratitud y la borrachera la hacían cada vez más complaciente… de repente no le dolía nada, ni se sentía mareada, ni le faltaba aire, eso sí tenía mucho calor… así que por vez primera se desató los botones de la camisa y las trenzas rubias como el pelo de un angelote… Carmelo que no podía apartar la mirada de sus pechos tan perfectamente redondos con los pezones erguidos que se transparentaban debajo del tejido… salivaba y se relamía ya sin disimulo… era como una Madonna renegando de Dios para entregarse al mismo demonio… dispuesta a condenarse… se giró hacia él y le dijo…

Carmelo que ojos más grandes tiene” y él le contestó… “es para mirarte mejor, K.P… estás tan linda”… ella se sonrojó pero adoptó una pose definitivamente más provocadora… y se acercó más…él le cogió la mano y la mordisqueó con gula enseña sus colmillos afilados… ella se río como una niña y dio otro sorbo a su copa “ufff qué diente más largos tienes Carmelo” “es para saborearte mejor” contestó Carmelo Luppo….

El cosquilleo que le recorría el cuerpo le parecía de lo más excitante, se ahuecó el pelo como lo hacía la pin up de las fotos… y siguiendo un impulso jamás sentido le plantó en beso en la mejilla, Carmelo ya fuera de control le agarró un pecho y le empezó a sobar con una avidez de lobo hambriento… ella sofocaba y gemía a partes iguales, queriendo pararle y provocarle a la vez se contoneaba mientras la mano de Carmelo se abría paso bajo su camisa… “uffffff Carmelo, qué manos más calientes tienes”… “es para recorrer mejor tu cuerpo” le sopló en el oído y ella ahogó un grito cuando su mano se coló debajo de sus bombachitas… después medio tetanizada, sin poder hacer ni un movimiento, como siempre en su vida, ella se dejó llevar… Cuando él guió su mano hacia el bulto que peleaba por salir de sus pantalones ella murmuro “uffffffff Carmelo qué … grande la tienes”… y el le contestó “para que la pruebes mejor mi putita” y le acercó la cara hacia su polla por fin liberada… “aaaaaaaaggg" dijo KP… y el se corrió en su boca…

Las azafatas procuraron no mirar lo que se cocía debajo de la manta que cubría los asientos F y G para eso habían pagado la primera clase… en esos tiempos de compañías Low Cost mejor callar no vaya ser que se queden sin trabajo...

Al aterrizar en Madrid…. Karen Paola ya no era la misma… nada más tocar tierra se dirigió al servicios y se cambió el poncho rojo por un mini vestido del mismo color… se pintó, perfumó y cuando se miró al espejo le gustó la imagen de mujer fatal que vio.

No se sentía culpable y sólo tenía una cosa en la cabeza… repetir sus escarceos de alto vuelo cuanto antes y en un espacio más ancho… quería recobrar esa sensación de poder sobre el hombre, quería volver a sentir la humedad que recorría su entrepiernas, por primera vez en su vida había encontrado algo parecido a una vocación… el sexo … seguro que se le daría bien…

Afuera la esperaba Carmelo… aturdido por el viaje pero seguro de qué K. P. Rucetta Rojas se convertiría con su ayuda en un producto de alto nivel en su agencia de Escort Girl, un eufemismo por decir Puta de lujo…la chica mostraba aptitud y ganas de aprender, no tenía ambición, ni ganas de sentirse realizada con una profesión tipo abogada o enfermera, acostumbrada a recibir de los demás y a que un hombre le resuelve la vida... la profesión de Call Girl le venía al pelo... Si lo supiesen su padres , qué paradoja, pensó Carmelo...además él tenía su pasaporte por si acaso un día se quisiese emancipar... Carmelo Luppi se echó a reir enseñando sus blancos dientes...y llamó a la abuela y con voz de policía profesional para avisar que "la niña estaba retenida en aduanas por carecer de identificación y que por lo tanto la iban a repatriar a su país de origen”, colgó antes de que pueda protestar la pobre mujer…

La pareja salió del aeropuerto cogidos de la mano… se metieron en el mercedes de Carmelo y enfilaron la carretera hacia el piso de Castellana… donde se propusieron terminar el adiestramiento de ella… A los pocos meses de su llegada… algún paparazzi captó la primera foto de K.P. con este actor americano venido a promocionar su nueva peli en la capital… y todos se pregutaron “Quién era ese bellezón rubio vestido de rojo que sonreía a la cámara con descaro”…

En Buenos Aires… los padres de Karen Paola siguen llorando su pérdida, reprochándose haberla mandado sola a España… sólo era una niña inocente…

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